Colegio Máximo de Cartuja

El Colegio Máximo se fundó en 1891 para albergar el Noviciado y Colegio de la Compañía de Jesús en Granada, finalizándose el grueso de la construcción ya en 1894, configurando un magnífico ejemplo de arquitectura neomudéjar.

El diseño del edificio se debe a Francisco Rabanal, que planificó una planta cuadrada en la que inserta una cruz que genera cuatro patios interiores, dos de ellos de mayor tamaño. En cuanto a su altura, vemos que la estructura responde a tres plantas, a excepción de las torres que enmarcan el lateral occidental y, dentro de él, las que flanquean la fachada principal, que se dividen en cuatro pisos diferenciados desde el exterior.

Los espacios más emblemáticos del Colegio Máximo se deben desde su origen al uso para el que fue creado. Merece mención especial la biblioteca, una sala de planta rectangular y tres alturas de galerías abalconadas. Igualmente significativos son la capilla y el refectorio, cubiertos por artesonados que aluden a la tradición de la carpintería y el arte musulmán granadinos. Otros elementos como las yeserías con motivos geométricos y vegetales, el arco de herradura o el uso del ladrillo como material constructivo y decorativo en los espacios exteriores pretenden evocar el pasado musulmán de la ciudad. La fachada principal fue modificada entre 1916 y 1917, añadiéndose un grupo escultórico que representa una alegoría de la Eucaristía, rompiendo con la uniformidad estética del edificio.

Tras los sucesivos cambios de titularidad ocurridos a raíz de la proclamación de la II República y la irrupción de la Guerra Civil, el número de jesuitas que habitaban el Colegio Máximo disminuyó de forma significativa y el estado de la edificación fue empeorando progresivamente. En 1970 fue adquirido por la Universidad, declarándose Bien de Interés Cultural (BIC) en 1983. Hoy acoge la Facultad de Comunicación y Documentación y la Facultad de Odontología.

 

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