El Colegio Mayor Universitario Isabel La Católica, concebido inicialmente como residencia femenina, se construye a partir del proyecto diseñado por los arquitectos Francisco Prieto Moreno y Fernando Wilhelmi Manzano y aprobado por orden ministerial el 18 de noviembre de 1943. El complejo, formado por la residencia y la capilla anexa, se edifica en un solar muy próximo a las principales sedes universitarias de aquella época.
El edificio principal del conjunto se estructura mediante una planta en forma de U rematada en sus dos extremos por torres. En alzado cuenta con tres plantas de las cuales la primera se ocupa con los servicios generales y las otras dos están dedicadas a los dormitorios de los colegiales. La estética general del edificio es de un marcado clasicismo, sus muros se articulan mediante ventanas adinteladas decoradas con sobrias cornisas que, en la cuarta planta de los torreones, se enriquecen y se enmarcan mediante pilastras en el muro. Pero estos vanos adintelados conviven con otros finalizados en arco de medio punto presentes en el remate octogonal de ambos torreones, en los vanos de la planta baja que se abren al patio interior y en los tres accesos de la portada del edificio, adelantada en relación al resto de la fachada, de una sola planta, articulada por seis pilastras y enmarcada, en la parte superior, por un entablamento corrido culminado con chapiteles.
Independiente pero adjunta a la residencia se encuentra la capilla del Colegio. Su fachada principal mantiene la estética clasicista, está articulada en tres plantas y tres calles. La planta inferior, compuesta por tres arcos iguales de medio punto flanqueados por columnas dóricas sobre base cuadrada, se cierra en un entablamento de relieves verticales. La planta intermedia, divide las tres calles mediante las figuras de los cuatro evangelistas y se abre al interior con la presencia de un óculo en la calle central, esta planta intermedia está remata en la parte superior por una cornisa sujeta por canecillos. La última planta de la portada, rematada por chapiteles, tiene en su cuerpo central una hornacina donde se ubica la escultura de Isabel La Católica, personaje que da nombre al Colegio.
En la actualidad sigue funcionando como Colegio Mayor, aunque de carácter mixto, y su capilla es, desde mayo del 2000, la sede del Herbario de la Universidad de Granada.