Hornos de Ciencias de la Educación

El horno excavado en el año 2003 en la Facultad de Ciencias de la Educación es el resultado de una Intervención Arqueológica de Urgencia, dirigida por Rafael Turatti Guerrero, aprobada por la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía y promovida por el Vicerrectorado de Infraestructura y Patrimonio de la Universidad de Granada.

La edificación del elemento industrial para la cocción de materiales en esta zona se explica por su cercanía con el río Beiro, de donde se puede extraer la arcilla para su transformación en materiales de construcción.

Este lugar ha sido a lo largo de la historia uno de los centros neurálgicos de la actividad alfarera de Granada, de hecho muchos artesanos en distintas épocas, desde la antigüedad, extraían la materia prima del río Beiro para elaborar su producción.

La zona en la que apareció el horno está a escasos 150 m del Monasterio de La Cartuja y fue parte de la hacienda que la orden religiosa de los Cartujos poseía en la zona desde finales del siglo XIV.

Se trata de una construcción de ladrillo y adobe, encastrada en el talud recortado de una pequeña elevación del terreno natural. Conserva cuatro de las cinco partes de las que se componen normalmente este tipo de estructuras. La primera parte la forma un muro de bolos de relleno encintado por seis líneas horizontales de ladrillos paralelas entre sí que hace la función de pared lateral, además de un embaldosado cuya función es la de facilitar el acopio sobre suelo firme y seco de las cargas de madera antes de introducirlas en el horno. A continuación queda muy bien definida la boca de carga del horno, orientada hacia el norte para aprovechar el viento más propicio durante la combustión, está construida con un arco sobre-elevado que tiene unas dimensiones de 0,55 m. de alto por 0,65 m. de ancho en su base. Ya al interior accedemos a la cámara de combustión en la que se distribuyen tres arcos de 2,60 m. por 1,70 m. de luz cada uno, el interior de la cámara de combustión tiene unas medidas de 3,59 m. de longitud por 3,66 m. de ancho. Sobre los mencionados arcos de la cámara de combustión nos encontramos con los restos del cuarto elemento de la estructura, se trata de la cámara de cocción que tiene como base una parrilla bastante deteriorada, hecha con ladrillos trabados entre sí y dispuestos en hileras paralelas al horno y transversales a los arcos que las sustentan, sobre ellas se depositaría el material de construcción preparado para ser cocido. El quinto elemento sería la cubierta del horno de la que no queda ningún testimonio.

Texto realizado por el arqueólogo Rafael Turatti Guerrero

 

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