Presentación de la exposición «Andrés Manjón. Educar enseñando»
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El Crucero del Hospital Real de la Universidad de Granada acoge desde este lunes, 16 de octubre, la exposición Andrés Manjón. Educar enseñando, un recorrido por la vida del padre Manjón (1846-1923), catedrático de Instituciones de Derecho canónica en la Universidad de Granada, renovador pedagógico y fundador de las Escuelas del Ave María, entre otras cosas. La muestra se suma a los actos celebrados en torno a la figura del fundador de la Institución Avemariana en el centenario de su muerte.
La exposición ha sido comisariada por Salvador Mateo Arias Romero y Andrés Palma Valenzuela y organizada por el área de Patrimonio del Vicerrectorado de Extensión Universitaria, Patrimonio y Relaciones Institucionales de la Universidad de Granada y la Fundación Patronato Avemariano de Granada. Su objetivo, explican los comisarios, “es poner en valor la figura del catedrático de Derecho, educador y canónigo del Sacromonte”, una persona que tuvo además un impacto profundo en la educación y en la sociedad de su tiempo. “Entre 350 y 400 centros educativos siguieron sus propuestas pedagógicas en su momento y, en concreto en Granada, su proyecto rescató de la indigencia y de la insolidaridad a numerosos jóvenes, que tuvieron acceso a la educación”, han explicado los comisarios en la presentación de la muestra.
La exposición se ha articulado en una línea discursiva con tres secciones. En primer lugar, Andrés Manjón: una figura singular. La imaginación anima la vida, formada por una colección de retratos realizados al fundador pocos años después de su muerte. Son cuadros que desde entonces presiden espacios preferentes en museos de Granada y de la propia Universidad y que dejan constancia de su personalidad e importancia para el sistema educativo español. Presiden esta sección autores de la valía de Ruiz de Almodóvar, Gabriel Morcillo o José Suárez.
La segunda sección es La presencia del Arte en el Ave María. Música, dibujo y poesía, las tres bellas artes, que evoca la atmósfera artística que a lo largo de los años ha rodeado estas escuelas. La mayoría de estas obras, junto con el legado archivístico, se encuentran albergadas en la Casa Museo ubicada en la Cuesta del Chapiz (Ave María Casa Madre). Entre las obras que se muestran podemos destacar una colección de piezas de algunos de los más destacados escultores del barroco granadino.
La tercera sección, La materialización de un sueño: las Escuelas del Ave María. El sabio, el niño y su compañero, aborda su legado educativo propiamente dicho. Además del espacio dedicado a la educación, las Escuelas del Ave María todavía hoy constituyen uno de los ejemplos más depurados del activismo social que se inició en la Granada finisecular del ochocientos donde
