En 2019 el arquitecto Pedro Salmerón propuso esta intervención de estabilización estructural para resolver un problema de transmisión de cargas presente en el Hospital Real desde los trabajos de recomposición de armaduras de cubierta y alfarjes de madera posteriores al grave incendio de 1549. El vestíbulo de ingreso a la Sala de Rectores, en otro tiempo Cuarto Real, constituye un espacio de transición entre las galerías inconclusas del patio de los Mármoles, cuya planta alta se desmontó a consecuencia del citado incendio, y el Patio de Carlos V o del Archivo, que no llegó a edificarse. Este espacio estaba separado del crucero alto del Hospital Real, hoy Biblioteca General de la Universidad de Granada, por un muro de ladrillo, el mismo que sostenía a la armadura de madera de la cubierta, transmitiendo este empuje y su peso propio sobre el alfarje de madera de la primera planta del crucero. Esta anomalía ha causado una notable deformación del citado forjado de madera, poniendo en riesgo su estabilidad.
La Universidad ejecutó entre 2022 y 2023 una obra, dirigida por el arquitecto Diego Garzón, para la sustitución del citado tabique, muy alterado por el paso del tiempo, por otro de nueva factura que integra una viga metálica en celosía encargada de dar adecuado soporte a la armadura de cubierta, transmitiendo sus empujes a los muros laterales de crujía. La nueva división incluye un hueco central acristalado de factura contemporánea, al no existir restos fidedignos del original, recuperando el eje visual desde la Sala de Rectores al Cimborrio del Crucero, comunicación cegada en posguerra.
La actuación ha incluido la rehabilitación y consolidación de la armadura de cubierta y el citado alfarje, con restauración de las zapatas de asiento y el reemplazo de 9 vigas de madera de 9 metros de largo, con una notable dificultad técnica. La actuación ha sido cofinanciada a través del Plan Alhambra, promovido por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.