Título: Globe céleste adopté par le Conseil de l’Université
Autoría: Alexandre Delamarche
Data: París, 1875 ca.
Dimensiones: 143 x 76,5 x 76,5 cm
Titularidad: Universidad de Granada. Colección Histórico-Artística
Ubicación: Salón de Rectores, Hospital Real
Los globos celestes son representaciones cartográfica en tres dimensiones que fueron concebidas como herramientas de trabajo útil para navegantes, astrólogos, físicos o matemáticos, entre otros. Se trata de objetos que con el paso del tiempo se han resignificado convirtiéndose en referencias de estudio para investigadores y en piezas de museo con un reconocido valor histórico y artístico.
La historia de los globos celestes está unida a la de la Astronomía pues facilitaban la explicación de los movimientos de las estrellas. Conocidos desde la Antigüedad, el legado griego y los progresos de la astronomía islámica hicieron avanzar esta ciencia y, familiarizados con el uso y manufactura de los globos celestes los introdujeron en Europa a finales del siglo X. Sin embargo, el verdadero auge en su producción llegó en el periodo de los Grandes Descubrimientos como la manera de dar a conocer los descubrimientos de navegantes y viajeros por el mundo. Su fabricación se extendió a lo largo de los siglos sirviendo de elementos de difusión científica, de herramientas educativa de gran valor pedagógico o como elemento decorativo símbolo de poder político o económico.
En su apuesta por la conservación y puesta en valor de su patrimonio, la Universidad de Granada ha restaurado una de las joyas que atesora dentro de su extenso e importante patrimonio. Se trata del Globo celeste elaborado por Alexandre Delamarche en torno a 1875 que recoge el catálogo de estrellas fijas agrupadas en constelaciones con su situación relativa el día 1 de 1850, representadas por figuras alegóricas y simbólicas del universo.
La esfera está compuesta por 12 husos y dos casquetes polares de papel artesanal grabados al aguafuerte, encolados y barnizados con goma laca sobre dos semiesferas de papelón huecas recubiertas por varias capas de estuco blanco unidas a lo largo del Ecuador. La estructura interna se compone de una armadura de madera con un eje axial central. El eje de la esfera permite un giro multidireccional; está unido al círculo del meridiano –de latón y calibrado en grados- haciendo de nexo entre esfera y soporte. El mueble se compone de un pilar de madera de cedro soportado por tres pies decorados con volutas y motivos vegetales y un ecuador de madera cuya parte superior está cubierta por una capa de papel en la que se anotan los nombres de las constelaciones.
El paso del tiempo, problemas estructurales y una inadecuada manipulación habían dejado graves heridas sobre esta joya del patrimonio. La pérdida de equilibrio en el soporte como consecuencia de la falta de una de sus ruedas había supuesto la perdida de verticalidad y en consecuencia, deformaciones estructurales en el círculo meridiano que, en contacto con la esfera y como consecuencia de los continuos giros que los visitantes provocaban cuando lo observaban provocaron graves desgastes que terminaron por destruir tanto las imágenes representadas como las capas más superficiales de papel. La oxidación de los barnices y la aplicación de productos no adecuados de limpieza habían dejado ocultas bajo una capa oscura y muy manchada los elementos representados.
La recuperación formal y estructural de este globo celeste, un raro ejemplar de sumo interés científico y artístico, ha sido un objetivo prioritario para el equipo restauración de la Universidad de Granada[1] que ha llevado a cabo un exhaustivo estudio de la pieza y ha tratado los diferentes elementos que la constituyen —esfera, circulo meridiano y anillos horarios y mueble— por separado.
El estudio de referencias, su examen y análisis previos han generado una documentación que tras ser registrada y analizada ha servido para identificar al autor, contextualizar el objeto en el periodo en el que fue concebido, conocer los materiales que lo constituyen y comprender el proceso de fabricación. Nos ha permitido, además, establecer un adecuado diagnóstico del estado de conservación de la pieza y establecer el protocolo más adecuado para su intervención.
El tratamiento aplicado sobre la esfera celeste ha consistido en una limpieza mecánica de la capa de barniz oxidado y una limpieza química puntual para la eliminación de manchas. Las faltas de soporte se han rellenado primero con estuco blanco y a continuación se han realizado injertos de papel japonés. El tratamiento se ha completado con la aplicación de dos capas aislantes de gelatina, reintegración cromática de faltas y un barnizado final con resina dammar.
El círculo meridiano y los anillos horarios se limpiaron mecánicamente y se protegieron con un barniz anticorrosión.
En el mueble se han eliminado los problemas estructurales y tras una actuación conservativa de consolidación y limpieza de los diferentes elementos se ha restituido su función original como soporte. Finalmente la intervención se concluyó con un barnizado final cuyo objetivo es proteger los distintos elementos de los agentes externos de alteración.
[1] Dirección facultativa: Dra. Teresa Espejo Arias
Dirección técnica y ejecución: Adrián José Pérez Álvarez y María Trigo Peinado, restauradores.
Equipo técnico colaborador: Andrea Amor Ortega Escobar y Luis Miguel Franco Muñoz, restauradores.
Periodo de ejecución: enero a noviembre de 2020.